Seguir leyendo Es el momento de vivir Cádiz Descubra la evolución de los más de 3.000 años de historia a través de sus calles, monumentos y plazas. Desde el yacimiento más antiguo de Occidente hasta las torres miradores del s. XIX pasando por uno de los teatros romanos más grandes de la Hispania romana. club+renfe para CÁDIZ Hágame un favor. Antes de leer este artí-culo, utilice bien el respaldo de su asiento. Acomódese, relájese y respire profundo. Cierre los ojos. Está a punto de emprender un viaje por más de 3.000 años de historia. Apenas lo piense ya puede sentir el escalofrío que se siente al emprender una nueva aven-tura que le llevará por un teatro romano, casas palacios que recuerdan las relaciones con Iberoamérica, playas urbanas paradisíacas y secretos escondidos entre sus calles. Está viajan-do a Cádiz. El punto de partida lo situamos a más de 3.000 años. Se encuentra en el Yacimiento Gadir, el más antiguo de Europa y donde aún se conser-van resto de hogares de los gaditanos y gadita-nas de la época. Una gruta donde la historia pal-pita bajo en el corazón de la ciudad. Lo siguiente que siente es el sol calentando leve-mente su piel. Siente la luz propia de una ciudad como Cádiz. Aquí la luz no se ve, se siente. Del subsuelo al cielo de Cádiz en apenas dos calles. Desde la calle San Miguel, donde se encuentra ubicado el Yacimiento Gadir, se observa la torre Tavira, el punto más alto de toda la ciudad y que alberga una de las primeras cámaras oscuras. Una torre, desde la cual se pueden contemplar las más del 120 torres miradores hermanas, pro-pias de la arquitectura gaditana, desde donde se avistaban los barcos allá por principios del siglo XIX. Dé un salto en el tiempo y piérdase por algu-na de las calles medievales del barrio del Pópulo y que alberga el segundo teatro romano más grande de la Hispania. Es el momento de hacer un alto en el camino para degustar la gastronomía gaditana. Cocina de calidad elaborada con los mejores produc-tos de la tierra. El pescado, en todas sus formas y preparaciones, nunca falta. Pero hay mucho más descubrimientos para el paladar. Nada mejor que perderse por alguno de los dos mercados munici-pales para sumergirse con todos los sentidos en la gastronomía gaditana. Aproveche las más de diez horas de sol al día de las que dispone la ciudad para sentir la arena de una de las cuatro playas de la ciudad. La Caleta, La Victoria, Cortadura y Santa María. Este viaje se queda corto para conocer todos los rincones de Cádiz. Suerte que siempre se puede volver al campo del Sur, la alameda, el puerto de la ciudad y las plazas más emblemáticas de la ciudad. Abra los ojos y apunte en su agenda: Vive Cádiz.