pROcesos y materiales que evite la transmisión en la propia solera flotante. Por ejemplo, entre viviendas, entre viviendas y zonas comu-nes, entre aulas, etc. - Evitar que se ejecuten cámaras vacías y rellenarlas en proporción adecuada de un material absorbente disi-pativo, como son las lanas minerales o materiales de pres-taciones similares. - Cuando se efectúen particiones verticales entre uni-dades de uso con elementos masivos exclusivamente de ladrillo o similar, hay que vigilar cuidadosamente la colo-cación de las láminas desvinculantes en todo su períme-tro. - En las particiones verticales entre unidades de uso llevadas a cabo con fábricas de ladrillo hay que observar la realización de las rozas, evitando simetrías y profundi-dades mayores a 1/3 del espesor de la fábrica. - En las particiones verticales entre unidades de uso con sistemas PYL exclusivamente, se debe priorizar la ejecución con doble perfilería, colocando placas centrales para controlar las transmisiones que provocan los distin-tos elementos de las instalaciones, como son los mecanis-mos eléctricos. - En las puertas que separan unidades de uso, para que las prestaciones declaradas por el fabricante sean efectivas, hay que vigilar la colocación de sistemas pro-pios de hermeticidad en posición cerrada, como son los burletes elastómeros isófonos. - En las carpinterías exteriores hay que atender el se-llado entre el premarco y el marco, valorando la necesi-dad de utilizar juntas expansivas isófonas. - En las carpinterías exteriores hay que observar es-pecialmente el sistema de aislamiento acústico de los capialzados. - Los grupos de presión de suministro de agua deben alojarse en un recinto de instalaciones con aislamientos integrales en suelo, paredes y techo. Debe evitar su co-lindancia y cercanía a recintos sensibles. El equipo debe disponer de sistema antivibratorio calibrado en su anclaje y los conductos de entrada y salida deben disponer de manguitos antivibratorios calibrados. El paso de las tu-berías de agua a través de los paramentos del recinto se debe realizar con elementos desvinculantes y aislantes. - El sistema de ventilación del garaje del edificio ha de vigilarse en todos sus puntos. En cuanto a los equipos de ventilación, lo conveniente es que se alojen en un recinto de instalaciones con aislamientos integrales. En todo caso, deben disponer de sistemas antivibratorios calibra-dos y de cajón aislante en función de su posición relativa a otras unidades de uso y recintos sensibles. El sistema de conductos, tanto de admisión como de descarga, debe discurrir por un hueco específico, convenientemente ais-lado, y con sistemas antivibratorios en sus anclajes. - Las bajantes del sistema de evacuación del edificio suponen un elemento de conexión entre recintos de dis-tintas unidades de uso. La mejor opción es dotar al sis-tema de conductos aislados, aunque, de momento, se prescribe su uso en contadas ocasiones. En todo caso, el hueco de instalaciones debe contar con un aislamiento suficiente como tal y hay que aislar los tramos de cambio de dirección, por ejemplo, con complejos bicapa (lámina elastómera + absorbente disipativo) y los tramos de en-tronque de cada baño a la bajante. - En cuanto a los sistemas comunes de ventilación de los recintos, hay que tener en cuenta que, como las ba-jantes, suponen un elemento de conexión entre recintos de distintas unidades de uso. El hueco de instalaciones por el que discurre debe estar aislado y no coincidir con otras instalaciones, como las bajantes, sin que haya un aislamiento entre ambas. Es una buena solución alternar las conexiones al elemento común vertical cada dos o tres plantas. En caso necesario, es conveniente utilizar silen-ciadores adecuados al sistema. - En cuanto a los ascensores, es muy importante su situación en el edificio frente a las unidades de uso, evi-tando en la medida de lo posible su colindancia a estas y, en última instancia, a recintos protegidos. Su sala de máquinas debe aislarse de forma integral, como todos los recintos de instalaciones. El hueco debe tener un cerra-miento de dos hojas con cámara rellena para favorecer una discontinuidad en la transmisión por vía sólida. Los anclajes de los elementos metálicos de guía deben dispo-ner de sistemas de amortiguación calibrados. Cuando el motor esté acoplado a la cabina (de mochila), debe contar con una carcasa de aislamiento propia. - Las puertas de los garajes suelen convertirse en un punto conflictivo para las unidades de uso cercanas. El problema se produce por varios motivos: uno, relacio-nado con el propio ruido del motor, y cuya solución es dotarlo de una carcasa aislante de su fabricante; otro, por la fricción que se produce entre la puerta y su elemento de guía; y, por último y más generalizado, el ruido que produce la colisión de la puerta en su cierre, para lo cual se debe proveer de un sistema de freno y, fundamental-mente, de una junta de amortiguación acústica en todo el perímetro de colisión entre la puerta y el marco. Probablemente se podrían seguir describiendo situa-ciones habitualmente problemáticas, pero lo importante es llamar la atención sobre estas cuestiones. La gran ven-taja es el alto conocimiento de la profesión sobre el pro-ceso constructivo, tanto de obra nueva como de edificios construidos según qué época para su conveniente reha-bilitación acústica. Pasada más de una década desde que comenzó la aplicación del DB-HR del CTE, estoy convencido de que hemos aprendido, dedicado una buena parte de la forma-ción continua a esta materia e incorporado nuevos siste-mas constructivos. En definitiva, hemos crecido en nuestro conocimiento en materia de acústica de edificación, pero quizá se abra una nueva etapa y oportunidad para las prestaciones del edificio y para sus usuarios, con la nueva norma de clasi-ficación acústica de edificios UNE 74201:2021, a la que debemos estar más que atentos. Del DB-HR a la UNE 74201:2021. Trascribiendo la introducción de la UNE 74201:2021: las normativas de edificación normalmente especifican los requisitos mínimos sobre las condiciones acústicas para edificios nuevos. Sin embargo, el cumplimiento de los requisitos normativos no siempre garantiza condiciones satisfactorias para los usuarios, por lo que es necesaria una norma de clasificación con clases que reflejen diferentes niveles de confort acústico en edificios de nueva construcción. Además, es necesaria una herramienta que caracte-rice los niveles de las condiciones acústicas en los edi-ficios existentes para proporcionar la posibilidad de describir la situación y especificar los objetivos de mejora en rehabilitación. La norma de clasificación especifica los criterios para seis clases: A, B, C, D, E y F, donde la clase D corresponde a los requisitos del DB-HR del CTE. El objetivo de la norma es disponer de una herra-mienta normalizada de calidad acústica de forma comple-mentaria a la normativa de aplicación y que los usuarios tengan información de la calidad acústica de los edificios. Además, puede aplicarse como herramienta general para caracterizar el parque de edificios existentes, puesto que abarca el uso residencial privado y público, así como el sanitario/hospitalario y docente. Las magnitudes acústicas son coincidentes con las del DB-HR del CTE, con alguna excepción, y el sistema de evaluación está basado en inspecciones en fase de pro-yecto, en fase de ejecución y pruebas de servicio finales mediante mediciones in situ consistentes en un muestreo de tipo estadístico. Se trata de un sistema de calificación de prestaciones acústicas que va a permitir adoptar decisiones por parte de los distintos agentes y los usuarios finales. El promo-tor y el usuario final podrán priorizar sus necesidades a la hora de la compra de una vivienda, de la elección de una residencia pública, de un centro educativo, etc. Para avanzar en los modelos prestacionales reales es necesario conocer lo realmente ejecutado. El sistema que promueve la UNE 74201 mediante pruebas in situ en la edificación construida nos permite detectar errores, ad-quirir conocimiento real sobre lo construido, comprobar prestaciones in situ de materiales, sistemas, etc. En defini-tiva, comprobar lo ejecutado frente a lo proyectado. De alguna forma, la norma promueve un escenario acorde al reto que nos planteamos desde la arquitectura técnica, que no es otro que atender de forma prioritaria al usuario del edificio. En resumen, se trata de centrar la mirada en el bienestar de las personas construyendo para que habiten en edificios saludables. Tal y como aparece en la publicación Edificios y salud, según la OMS, la contaminación acústica y la exposición a niveles elevados de ruido son la segunda causa ambiental que más afecta a las personas, por detrás de la contami-nación atmosférica. En Europa, anualmente se pierden más de 1.600.000 años de vida saludable (DALY, Disability Adjusted Life Years)1, de los que 903.000 años son a causa de la altera-ción del sueño y 45.000 años DALY por el deterioro cog-nitivo en los niños. • (1) Un DALY se define como la suma de los años potenciales de vida perdidos por muerte prematura, así como los años equi-valentes de vida “saludable” (física y/o mental) perdidos por encontrarse en estados de mala salud o discapacidad.