ABS / pROFESIÓN desganado y sin demasiadas expectativas, puesto que no considera necesario ese curso y va porque se lo imponen desde su empresa, o tal vez acude a la formación como consecuencia de algún problema ocasionado por su inca-pacidad en algún aspecto relacional, y, por lo tanto como el árbol torcido, quizás sea ya difícil volver a reconducir su verticalidad. Entrenamiento. En muchas ocasiones estas acciones formativas cuyo objetivo es mejorar nuestra capacidad de negociar, o de solventar problemas trabajando en equipo y alineando diferentes opiniones, están basadas en el de-sarrollo de dinámicas de simulación de casos, también conocidos por su denominación anglosajona como role play. Pero no solo a base de entrenar casos y simular si-tuaciones podremos llegar a alcanzar los objetivos de este tipo de formación. Quizás lo más procedente en este tipo de cursos es partir de un buen diagnóstico de la situación para saber cuán lejos estamos del lugar al que queremos llegar, y sobre todo qué aspectos son los que me alejan de alcan-zarlo. A partir de aquí se podrá diseñar una estrategia forma-tiva que nos permita mejorar en aquello que necesitamos. Al igual que un atleta de salto de longitud conoce que aspectos físicos le impiden mejorar sus marcas y trabajará para mejorar la velocidad de carrera donde se ha detec-tado un déficit, pues, por ejemplo, para mejorar nuestra capacidad de negociación, mi mejora puede residir en sa-ber escuchar y sintetizar la información, y por lo tanto tra-bajaré ese aspecto, y tal vez no tanto otros que ya pueda tener desarrollados en base a esa diagnosis inicial. La importancia del entorno. Desde Area Building School, hemos considerado que existe una carestía en la oferta formativa especializada en el desarrollo de com-petencias complementarias a las técnicas, diseñada es-pecíficamente para profesionales de la edificación. Cada desempeño, cada ámbito de actividad tiene sus propias características; por tanto, los cursos deben ser dirigidos por los tutores y docentes a aplicar los conceptos gene-rales y adaptar los mismos a las características propias de la edificación. No se negocia igual en el entorno de una caseta de obra un proceso de contratación de unos determinados trabajos, que el cierre de un contrato de suministros para una entidad financiera. No se comunica igual ni las técnicas de persuasión son las mismas en el entorno de un grupo de trabajadores a pie de obra, que en una red comercial de una empresa de alimentación. Por esta razón, antes de final de año vamos a incorpo-rar a nuestro Plan de formación una colección de recur-sos, que ayuden a ir mejorando a quien así lo considere, en el ámbito de estas temáticas, sin perder de vista la incor-poración de nuevas acciones formativas de componente técnico asociadas a aspectos y oportunidad profesionales de alta demanda (gestión de obra, planificación, gestión energética, etc.). Estamos seguros que nuestra profesión está ante un futuro profesional lleno de oportunidades ante las cua-les debemos estar preparados para optar a las mismas con solidez y con todas nuestras capacidades puestas en carga, para seguir demostrando a la sociedad que la gestión óptima del ciclo completo de la edificación pasa por la intervención de los Aparejadores y Arquitectos Técnicos. • Más información en: www.areabs.com