EDITORIAL Viene de la página anterior recordemos aquel aforismo médico la asistencia. En la cadena asegura- que dice “todo paciente se beneficia miento, público o privado, y provisión de ser tratado por un médico de su de servicios sanitarios tanto los recor- confianza”. La asistencia sanitaria, si tes presupuestarios como la guerra de bien usa la tecnología y se enriquece precios han acabado teniendo un re- con el desarrollo científico, se basa sultado similar, la generación de unas esencialmente en valores, valores que condiciones de trabajo a los profesio- no son otros que los de los seres hu- nales sanitarios precarias para alcan- manos. zar la calidad y la excelencia del servi- La globalización, los cambios en el cio sanitario. En estas circunstancias actual modelo social, de las estructu- el Acto Médico, encorsetado por esta ras institucionales, el mercantilismo y nueva realidad organizativa, se ve obli- la priorización del beneficio económico gado a prescindir del tiempo necesa- impuesto por los intereses de la in- rio, del dialogo, del interrogatorio, de dustria y del mercado sanitario, están establecer la necesaria empatía, de la La gestión transformando la asistencia sanitaria y valiosísima exploración física y acaba mediatizada de la reducen simplemente a tratar la en- apoyándose básicamente en múltiples, la atención fermedad, no al hombre enfermo con y a veces innecesarias, pruebas auxi- sanitaria por su dolencia y sufrimiento. En conse- liares, no siempre inocuas, con pér- entidades cuencia, se está deshumanizando el dida de la calidad, de la necesaria pre- acto médico, con deterioro de la pro- cisión, de la imprescindible reflexión, mercantiles ha fesionalidad y del humanismo convir- de la eficacia terapéutica, y con posible olvidado la tiendo la asistencia sanitaria en el mo- perjuicio para el paciente, porque en integración del mento actual en un simple proyecto medicina no siempre más pruebas y médico como económico sometido a los intereses y más actos terapéuticos es lo mejor profesional libre al mercadeo de low cost. Esta situación, para el paciente. en las que reduce al médico laboralizado a la La insensata medicina low cost, la re- organizaciones condición de un simple operario espe- ducción de recursos y de la compe- sanitarias cializado, orientado a conseguir el me- tencia a través de bajos y temerarios nor coste y el mayor beneficio econó- precios que impone la dinámica de mico para su empresa mercado actual a la asistencia sanita- desposeyéndolo de un ejercicio profe- ria, únicamente guiada por beneficio sional liberal, es una de las causas económico, genera unas condiciones principales de la deshumanización para el ejercicio profesional de la Me- progresiva de la medicina que se viene dicina que atentan frontalmente con- dando. tra la profesionalidad del médico y La gestión mediatizada de la aten- contra los principios éticos de benefi- ción sanitaria por entidades mercanti- cencia, de no maleficencia y autono- les privadas o públicas, cuyos resulta- mía del profesional y del paciente, exi- dos se miden en rendimientos gibles en el ejercicio de una medicina económicos o políticos, ha olvidado la de calidad, humana, personalizada y integración del médico como profe- ejercida con suficientes recursos téc- sional libre en el marco de las organi- nicos y bajo el principio de la evidencia zaciones sanitarias negándole un pa- científica. pel esencial en las mismas, lo que ha Pacientes y profesionales, la piedra supuesto un sacrificio de la calidad de está en nuestro tejado. 4 Mayo