Las aguas del manantial de Puente Viesgo, ya em-pleadas por los romanos, surgen a 32,6º a la orilla del río Pas, con propiedades para atenuar problemas cardiovasculares y reumáticos. “La pandemia nos ha acercado a clientes con problemas respiratorios que buscan rebajar niveles de ansiedad”, indica Iñaki Be-dia, director de marketing del complejo, utilizado por deportistas de élite como la Selección Española de Fútbol para preparar competiciones. La calma de esta ubicación que da acceso a los valles pasiegos es idónea para el retiro. Según Be-dia: “Lo ideal es la novena, es decir, nueve días de in-greso con un programa detallado que combina di-ferentes prácticas y terapias para salir como nuevo, aunque bien sabemos que es un periodo largo”. Así y todo, como el resto de los balnearios, el de Puen-te Viesgo combina la propuesta terapéutica con la lúdica: hasta tiene una discoteca, Burbujas, utiliza-da en las numerosas bodas que se celebran en este complejo que incluye un hotel de 134 habitaciones. Entre las actividades que sugiere Iñaki Bedia está la visita inevitable al complejo de cuevas del Castillo, cuyas pinturas prehistóricas están consideradas Pa-trimonio de la Humanidad por la Unesco.