“Creo que si hay algo que comparten los artistas de Jerez, sean del ámbito que sean, es la autenticidad”. Ana Barriga Oliva, artista plástica. 10.00 horasUn paseo con toques de santidad 11.00 horasSobreros de ala ancha 11.45 horasUna galería de arte con solera 12.30 horasY en el principio fue el vino en jerez Para quitarse el sombrero. Desde mediados del siglo XIX, la sombrerería Antonio García cubre cabezas con sus sombreros de ala ancha. El arte como juego. Para Ana Barriga Oliva, la creación tiene que ver con una mirada divertida y ajena a prejuicios. Por eso, su pintura es vital. 10.00 horas Un paseo con toques de santidad A primera hora de la mañana, nadie diría que Jerez es una ciudad con eternas ganas de fiesta. Pasearla en soledad es un lujo y la catedral de San Salvador es un buen punto de partida (frente a ella, están las Bodegas González Byass, cuna del famoso vino Tío Pepe). Pero Jerez guarda otras joyas arquitectónicas como la iglesia de San Miguel o la de Santiago, en su barrio más flamenco y gitano. Allí se encuentra el Cristo del Prendimiento –conocido como El Prendi– al que los vecinos dedican sentidos (y espontáneos) cantes. Catedral (plaza de La Encarnación s/n); Iglesia de San Miguel (plaza de San Miguel s/n); Iglesia de Santiago (calle Merced, 5). 11.00 horas Sobreros de ala ancha El trasiego de gente en la calle Larga no tiene fin. Es la zona comercial de Jerez y aún conserva alguna tienda centenaria. Una de ellas es Antonio García donde, desde hace dos siglos, fabrican sombreros de ala ancha con las mismas herramientas que utilizaron sus antepasados, “transmitidas de padres a hijos como la mejor de las herencias”, explican. Si se busca un objeto local que deje buen sabor en la memoria, habrá que acercarse al Mercado de Abastos, frente al que premiarse con unos churros recién hechos. Sombreros Antonio García. Calle Larga, 35. 11.45 horas Una galería de arte con solera Vivir en Madrid, Miami, Londres o Berlín no ha hecho que Ana Barriga olvide el lugar donde nació y se inició en el arte. “LLevo muy arraigado de dónde vengo y quién soy, y eso se refleja en mi pintura”, asegura. “Por el lenguaje que empleo y por el humor que transmite lo que hago, todo es muy Jerez. Aquí cuesta mucho abrirse paso a nivel artístico, pero todos los que logramos salir adelante compartimos una misma mirada auténtica, muy de verdad”. Para comprobarlo, Ana no duda en recomendar una visita a la galería Pescadería Vieja que, en sus 25 años de existencia, es referente de las propuestas artísticas más contemporáneas de la ciudad. Sala de arte Pescadería Vieja. Calle Pozuelo, s/n. 12.30 horas Y en el principio fue el vino En pleno casco histórico, el barrio de San Mateo presume de ser el más antiguo de la ciudad. Su origen musulmán se refleja en la próxima muralla morisca o en la plaza del Mercado, que hace referencia al zoco que allí había. No lejos de ella, se encuentra uno de los secretos mejor guardados de Jerez, las Bodegas Tradición, lideradas por Helena Rivero: “Hemos rescatado los procedimientos de crianza y embotellado más antiguos de Jerez, la tradición bodeguera familiar desde 1650”. Es esta una bodega típica jerezana, orientada a poniente, con suelos de albero para regarlo y mantener la humedad, de ventanas abiertas y con botas (así se llama en Jerez a las barricas) donde se conservan vinos de hasta 40 años. Una experiencia inolvidable es saborearlos en la pinacoteca Rivero, que reúne allí mismo una selección de obras de la colección privada de pintura más importante de Andalucía, con obras de Goya, Velázquez, Murillo, Sorolla o El Greco. Bodegas Tradición. Plaza de Cordobeses, 3.