6 7 marshouse.jpg marshouse.jpg meme-de-nyan-cat.jpg meme-de-nyan-cat.jpg HACIA EL ‘METAVERSO’ ¿TIENESENTIDO? 7. ¿TIENE SENTIDO? ¿Te estás preguntando por qué pagar sumas millo-narias por la propiedad de un archivo que millones de personas pueden admirar, copiar y descargar? Quizás la respuesta es la misma a por qué alguien querría pagar por un Vermeer original cuando por unos pocos euros puede adquirir un póster o répli-ca de su cuadro favorito. Vaya un dato por delante: en 2019, la escultura Ra-bbit, del artista norteamericano Jeff Koons, se ven-dió por 91 millones de dólares. Solo un año antes, Retrato de un artista, de David Hockney, fue subas-tada por 90,3 millones de dólares. Ambos encabe-zan el ranking de la prestigiosa casa de subastas Christie´s como los artistas vivos cuyas obras han alcanzado mayor cotización. ¿Quieres saber quién ocupa el tercer lugar en esa lista? Un NFT titulado Everydays-The first 5000 Days, del artista conocido como Beeple. Esta obra de 21.069 x 21.069 píxeles que reúne centenares de imágenes es, además, la pieza digital más cara de todos los tiempos. Al final, el valor del arte reside en el ojo del que lo mira, y los coleccionistas seguirán pagando grandes sumas de dinero por aquellas piezas que les hablen al corazón y apelen a sus emociones más allá del formato o el medio (físico o digital). En el fondo, si Andy Warhol logró que una lata de sopa de tomate pasara a la posteridad y alcanzara cifras millonarias en las subastas, ¿quién dice que tu meme preferido no será la estrella de los museos del futuro? Chris Torres, el creador del mítico Nyan Cat (cuyo NFT fue vendido por medio millón de dólares), ha organizado un evento llamado Memeconomy que permite a los creadores de memes vender sus obras como NFT. 6. HACIA EL ‘METAVERSO’ La existencia de los NFT –entendida como propiedad digi-tal– se enmarca en una noción mucho más amplia: la de los mundos virtuales. Hace meses, un comprador canadiense adquirió por medio millón de dólares una casa virtual dise-ñada por la arquitecta digital Krista Kim (que, para más inri, está ubicada en un render del planeta Marte). Por exten-sión, cualquiera puede adquirir un espacio en uno de estos mundos virtuales y establecer allí desde su residencia a la sede de una compañía. Es posible que pienses que es una excentricidad, pero la idea adquiere otra dimensión cuan-do viene apoyada por uno de los grandes gurús del mundo digital: Mark Zuckerberg. El fundador de Facebook ha de-clarado recientemente que el metaverso es el futuro de in-ternet y, por extensión, de la humanidad. Una realidad para-lela donde viviremos y trabajaremos, sustituyendo a veces, y complementando otras, al espacio real. Un universo que absorberá la economía, las esferas del entretenimiento y las relaciones sociales, y en el que surgirá una nueva economía con nuevos puestos de trabajo y nuevas oportunidades de negocio que ahora no podemos ni imaginar. Mars House es la primera casa virtual (NFT) vendida por más de 500 mil dólares.