Centro de Arte Rupestre de Cantabria / portada un “graderío verde”. De este modo, la montaña pasa a ser parte del programa, como elemento articulador del edificio, y actuando como una extensión al aire libre de las actividades del centro. El cuerpo principal de acceso se orienta en paralelo al viario, de forma que invita a los visitantes a entrar, sirviendo, además, como nexo de unión entre las áreas de administración y exhibiciones. El resto de espacios se organizan alrededor del patio central. Una banda de circulación perimetral actúa como filtro entre el exterior y el interior, controlando la iluminación natural en la zona de exposiciones y dando privacidad a las oficinas. Materialidad. La orografía de la parcela, irregular y con fuertes cambios de nivel, determinó la colocación del volumen edificado, en forma de C, contra el terreno, de