opinión MIGUEL CARRERO, EXPRESIDENTE DE PSN PASADO, PRESENTE Y GARANTÍA DE FUTURO Justo ahora, en este mes de julio, hace 26 años que un niños, así como otras actividades ligadas a necesida- grupo de profesionales dimos un paso al frente para des profesionales o de ocio que son la mejor prueba liderar Previsión Sanitaria Nacional. Por aquel enton- de que PSN es mucho más que una aseguradora, es ces, nuestra querida Mutua, que ya contaba con cer- parte inherente de la vida de sus mutualistas. Es el ca de 70 años de vida, adolecía de problemas que, de granito de arena que PSN aporta a enriquecer la felici- alguna manera, podían diluir sus verdaderos fines y dad de las personas y, de alguna manera, a lograr un dejar de servir para aquello para lo que fue constitui- mundo mejor. da, y que hoy sigue siendo su razón de ser: proteger La PSN que hoy legamos es una mutua más grande, el presente y garantizar el futuro de los profesiona- más fuerte y con más potencial, pero, en esencia, si- les y sus familias basados en un principio inequívoco gue siendo solidaridad, solidaridad adulta, inteligente de solidaridad y experiencia del mundo profesional. y responsable, que son los atributos que definen al Desde entonces han sucedido muchas cosas. Se han colectivo diferencial que la conforman. Esos valores, tomado numerosas decisiones, unas muy acertadas que son los que están presentes desde su constitu- y otras, tal vez, no tanto, como corresponde a la pro- ción un 9 de mayo de 1930, son los que han permitido pia naturaleza humana y el transcurrir del tiempo que hablemos de una entidad casi centenaria, pero ha puesto de manifiesto; aciertos y desaciertos han también son, no me cabe ninguna duda, los que la establecido el cómputo global. El retorno a nuestros permitirán seguir avanzando y asegurando a miles de fines fundacionales y la adaptabilidad a la evolución profesionales 100 años más. de los tiempos han marcado la pauta. Se ha avanzado En un tiempo como el que vivimos, marcado por una muchísimo en la transformación de la Organización, de las realidades que peor gestionamos las personas, hasta convertirla en ese grupo empresarial sólido la incertidumbre, se hace imprescindible reafirmarnos que es hoy. en principios y valores sólidos como los de Previsión La PSN de 1998 contaba con poco más de 15 ofi- Sanitaria, única garantía de futuro. El nuevo Consejo cinas, gestionaba 352 millones de euros y estaba de Administración surgido de la última Asamblea de circunscrita a su colectivo histórico, el de los profe- Mutualistas encarna esa garantía. Formado por profe- sionales sanitarios. Hoy, siendo estos el núcleo de sionales de probada trayectoria, vinculación con PSN nuestros mutualistas, se han abierto las puertas a y su proyecto, conocen perfectamente su esencia, su otros muchos profesionales con inquietudes y nece- verdadera dimensión ética y de solidaridad. sidades comunes, los titulados universitarios; conta- No será fácil, son tiempos difíciles y convulsos, en mos con una red de oficinas diseminada por todo el los que lo principal está amenazado y, cuanto menos, territorio nacional, con centros al servicio de los mu- cuestionado. El escenario general no es proclive a la tualistas en las mejores ubicaciones de las principa- seguridad; la integridad del ser humano, la libertad, les capitales de provincia del país, y gestionamos un la convivencia, la propiedad privada, los principios éti- patrimonio que representa la confianza de nuestro cos y los valores morales están constantemente ame- colectivo, que supera ya los 1.600 millones de euros. nazados bajo pretextos espurios y son permanente En estos años, PSN ha pasado igualmente de ser una fuente de incertidumbre e inseguridad. aseguradora focalizada casi exclusivamente en esa Por eso, podemos estar convencidos de que la fi de- función, a extender su ámbito de protección más allá lidad a los principios de PSN y a su diferenciación será de coberturas aseguradoras. Se han creado otros ser- la que marque el rumbo a seguir y que ahora deben vicios de valor añadido para velar por los segmentos de decidir quienes lideran nuestra querida Organiza- más sensibles de nuestro colectivo, los mayores y los ción. En ellos confiamos. 17