estacióN de ATOCHA/1967 Mucho tienen en común las vacaciones de 1967 y las de 2020. El éxodo de los meses verano se producía hacia una única dirección: la playa o el pueblo. En aquella época, la operación salida del periplo estival se producía entre taxis de color negro y aglomeraciones en la entrada de la Estación de Atocha. SIEMPRE EN VANGUARDIA El rumbo bien podía ser la costa, como si los madrileños solo buscaran seguir las aventuras de la película Amor a la española que protagonizaron, ese mismo año, José Luis López Vázquez y Alfredo Landa. Agosto era una ilusión de bañadores, apartamentos en Torremolinos, paellas gigantes frente al mar y la escucha de los primeros extranjeros que venían a nuestras costas. 41 años después, de ese idealismo que parafraseaba José Luis Coll, ya solo quedan las bermudas y los bikinis. El arroz se come esta vez en casa.