Les Corniches (Francia) y Bentley Continental Los tres tramos entre acantilados -eso significa “Corniche”- que recorren la Costa Azul francesa entre Niza y Menton ofrecen unas de las vistas panorámicas sobre el Mediterráneo más increíbles del litoral, y estarán para siempre ligadas al encanto de Cary Grant y Grace Kelly paseando por su curvas al volante de un Sunbeam descapotable en Atrapa un ladrón. Un nivel de glamur que solamente podríamos igualar hoy en día con un Bentley Continental GT Convertible Azur y su V8 de 4.0 y 542 CV. Furkapass (Suiza) y Aston Martin Superleggera El Furkapass une los cantones de Valais y Uri a 2436 metros y junto al Grimsel Pass y Susten Pass conforman la conocida como la “Ruta de los Tres Puertos”. Un James Bond encarnado por Sean Connery lo recorría al volante su Aston Martin en la película “Goldfinger” -que lo convirtió en un destino de referencia para los automovilistas- así que lógicamente, el modelo elegido para descubrirlo no puede ser otro que un DBS 770 Superleggera de la casa de Gaydon. Con su twin-turbo V12 de 5.2 y 725 CV se convertirá en un placer descubrir uno de los emplazamientos más emblemáticos del Furkapass, el Hotel Belvédère, hoy abandonado pero convertido en un icono de la más mítica de las rutas alpinas. Atlanterhavsveien (Noruega) y Lamborghini Revuelto Se trata de una de las rutas más modernas ya que fue inaugurada en el año 1989 para unir, a través de una serie de puentes, una serie de islotes aislados entre los municipios noruegos de Eide y Averoy con el continente. Los 8,72 kilómetros de la “carretera del Atlántico” son un festival de subidas y cambios de rasante -algunos ciegos- que convierten circular por ella en una vertiginosa montaña rusa, especialmente al atravesar el puente de Storseisundet. Una carretera con vistas y sensaciones de vértigo que merece un superautomóvil de vértigo: el Lamborghini Revuelto. Nada más y nada menos que 1015 CV combinados entre los que proporciona su motor V12 aspirado de 6500 cc y los tres eléctricos de 4500 W cada uno. Paso del Stelvio (ITALIA) y Ferrari Purosangue Atravesar el Stelvio acompañado del rugido de un V12 de 725 CV como el del Ferrari Purasangue ha de ser una experiencia rayana en lo sobrenatural. Ya de por sí el Paso del Stelvio, con sus 2757 metros, sus 24 kilómetros de longitud y su reputación de puerto de montaña más duro de Italia, sobrecoge. La carretera original fue construida entre 1820 y 1825 por el Imperio Austríaco para conectar la Lombardía y su capital, Milán, con el resto de Austria y desde entonces se mantiene prácticamente igual, pero hoy en día sus 88 curvas -de las cuales 48 son cerradísimas- unen la Valtellina con la Val Venosta. El Stelvio forma parte de la historia y la magia ciclista del Giro de Italia y solo es accesible de junio a noviembre, ya que el resto de tiempo está cerrado por la presencia masiva de nieve. Grossklochner (Austria) y Audi Q8 Considerada una de las carreteras panorámicas más bellas del mundo, la ruta alpina del Grossglockner que une Salzburgo con Heiligenblut am Grossglockner, en la Carintia austríaca, es uno de los destinos más visitados de un país que ya de por sí rebosa belleza. Vamos a encontrarnos con 48 kilómetros de curvas que atraviesan el Parque Nacional Hohe Tauern por la Kaiser-Franz-Josefs-Höhe para llegar a la cima de la montaña más alta de Austria, el Grossglockner, con el glaciar Pasterze, el más grande aún existente de los Alpes orientales. Y naturalmente solo podíamos elegir para descubrirlo el más reciente SUV híbrido de Audi, el Q8 en su versión de entrada a la gama, propulsado por un turbodiésel de seis cilindros en V de 2.697 cc y 235 CV, con cambio triptronic y por supuesto con tracción integral Quattro y suspensión adaptativa. Lagos de Covadonga (España) y Maserati Grecale Trofeo También en nuestro país tenemos tramos de carretera absolutamente embriagadores, y la ruta que sube a los Lagos de Covadonga está siempre en el ránking. La AS-262 serpentea durante 14 kilómetros y un ascenso de 1038 metros verticales con una pendiente de 7.4 % en promedio, a través de los valles de las montañas del Parque Nacional Picos de Europa, en el concejo asturiano de Cangas de Onís ofreciendo unas vistas panorámicas difíciles de olvidar. Es un tramo muy técnico y estrecho, cargado de curvas cerradas pero que permite sentir la conducción en su estado más primario. Las aguas cristalinas del Lago Enol, situado a 1070 metros sobre el nivel del mar, es el destino de referencia entre los viajeros. Para disfrutarlo elegimos un Maserati Grecale Trofeo, la combinación perfecta de prestaciones superdeportivas -V6 3.0 530 CV y suspensiones neumáticas activas- y confort de la casa de Módena. N222 - Peso da Régua - Pinhão (Portugal) y Jaguar F-Type ZP Esta carretera lusa es aún una gran desconocida pero está subiendo cada vez más alto en la lista de las mejores rutas de Europa. De hecho, según Hermann Tilke -el famoso diseñador de circuitos- es la mejor del mundo en relación a tipos de curvas, confort de conducción y diversión al volante. En el norte de Portugal, en la cuna del vino de Oporto, encontramos 27 km de 93 curvas serpenteantes entre terrazas de viñedo que disfrutaremos a una velocidad media de apenas 90 km/h. Y dada la relación del vino de Oporto con los gustos “british”, la elección más adecuada era un Jaguar F-Type en su versión ZP “Checkered Flag” y su alucinante motor V8 sobrealimentado de 575 CV. La última gran versión de la marca de Coventry de su legendario F-Type. Transfagarasan (Rumanía) y Mercedes G500l Dicen de esta carretera rumana -un verdadero tesoro aún poco conocido- que sube hasta los 2042 metros sobre los montes Fagaras en los Cárpatos, que es la mejor ruta del mundo por la variedad y espectacularidad de sus 90 kilómetros de curvas de todo tipo: horquillas, abiertas, en ángulo recto, de doble radio, con peralte... Es un tramo técnicamente difícil que obliga a una velocidad media que no suele superar los 50 km/h ya que incluye también túneles y viaductos. El Transfagarasan conecta las regiones de Transilvania y Valaquia, tierras cargadas de leyendas sombrías... así que se merecen otra leyenda como el Mercedes G500, un 4x4 que con su motor híbrido de 3.0 cc y 349 CV en su versión de gasolina se atreve con todo.