Con sistema de micropilotes Groundfix se ofrece seguridad y se logra más rapidez y limpieza en la ejecución de obra chas veces, se encuentran terrenos de relleno, expan-sivos, colapsables, sujetos a las pérdidas de las redes de abastecimiento y distribución de agua. Dentro del abanico de tipologías edificatorias y ac-tuaciones que puedan presentar, en todas es común el estudio preliminar del terreno, las cargas y estado de su cimentación, siendo a veces necesario replan-tear y sustituir la cimentación original. En estas actua-ciones es fundamental que la intervención se lleve a cabo por especialistas, con tecnologías que permitan ejecutar la obra con los condicionantes que pueden intervenir. Y aquí es donde entran en juego las ven-tajas del micropilotaje por hinca a presión continua Groundfix: • Posibilidad de validar la carga de cada micro-pilote, dejando en su hinca registro de la presión de carga. • Ausencia de residuos, sin perforación ni genera-ción de detrito. • Rapidez en su ejecución y flexibilidad en la ade-cuación a los tiempos marcados por la obra. • Poca invasividad, ausencia de maquinaria, con alturas necesarias inferiores a 2,50. • Ausencia de vibraciones durante el hincado-pro-ceso de hinca, realizándose mediante presión conti-nua. • No utiliza agua en el proceso. Caso práctico. En la plaza del Marqués de Sala-manca, en Madrid, se ubica el edificio construido en 1932 por el arquitecto Francisco García Nava. El in-mueble tiene 20 m de altura, planta semisótano, bajo, principal, segundo, tercero, cuarto, quinto y sexto o ático, una superficie total construida, según levanta-miento in situ, de 8.576,51 m2, de los cuales 7.363,43 m2 son sobre rasante y 121,08 m2 bajo rasante (se-misótano). En 2017 fue adquirido por un grupo inver-sor, que propuso una obra de rehabilitación para ade-cuarlo al siglo XXI. HABLA GEOSEC PARA CERCHA