eMPRENDEDORES Texto JAIME LORITE Ismael Labrador y Alejandro Pons la segunda mano llega a las bicis Seguir leyendo kilogramos de CO2 es la cantidad que, según Tuvalum, se ahorra con la adquisición de una bici de segunda mano en vez de una nueva. Los fundadores de Tuvalum, Ismael Labrador (izda.) y el director Alejandro Pons (dcha.), afirman ser “más ciclistas” que cuando empezaron. Según un estudio de La Red del Cambio, la segunda mano vive una edad de oro y dos de cada tres españoles piensan que es “muy positiva” para la sostenibilidad. Con ese espíritu surge Tuvalum, dedicada a las bicis. “Wallapop está bien para comprar una silla o vender una mesa. Nuestro objetivo era crear una plataforma que diera seguridad al proceso de comprar y vender una bicicleta”, explica Ismael Labrador (Plasencia, Cáceres, 1980), cofundador junto al director general Alejandro Pons (València, 1989). Un aspecto diferencial de Tuvalum, que los dos socios iniciaron a finales de 2014, es que ellos se encargan también de poner a punto las bicis. Y aportan otro factor de confianza: comprobación de que no son robadas, un riesgo en otras plataformas. “Aproximadamente, el 20% de los ciclistas europeos ha sufrido un robo. La mayoría acaban en páginas de segunda mano. Nosotros comprobamos el número de serie y lo cotejamos con la base de datos de la policía”, dice Labrador, que asegura que, con este sistema, han ayudado a recuperar bicis robadas. Todos los vehículos pasan por su taller para revisiones estructurales y mecánicas, que incluyen reemplazos de cadenas o cableados si están al final de su vida útil. El cliente cuenta con 12 meses de garantía. La empresa también trata de ser ejemplo de modelo de negocio frente el impacto ambiental de las nuevas adquisiciones. “La mayoría de bicis de gamas medias-altas y altas del mercado son de fibra de carbono, un componente muy costoso de reciclar”, indica el confundador. Con sede en València, el servicio está disponible en todo el territorio de la Unión Europea. En 2021, facturaron 8 millones de euros y para 2022 prevén un fuerte crecimiento, especialmente en Francia e Italia.