EDITORIAL Macarena García Oliver // Directora Movicarga Cada vez que hay unas elecciones en España, a mi me viene a la cabeza la idea de que si los partidos políticos tuviesen que sufragarse solos, no dirían tantas tonterías, ni gastarían tanto dinero y sobre todo, no tendrían tanta gente trabajando dentro. Igual que cualquier empresa privada, los partidos deberían financiarse solos. Verás cómo iba a cambiar la película y no oíamos sandeces continuas y promesas que no empezarán ni a cumplir en 2030. He oído tantas barbaridades en estas elecciones, que no se cuál se lleva la palma. Desde vender su alma al diablo por tener socios que deberían estar en la cárcel en vez de en un partido, a oír cómo las virtudes más destacables de un candidato es que es sorda, bollera (lesbiana para los que me leéis desde Latinoamérica) y feminista. Virtudes como bien sabe Dios esenciales para ser alcalde de un municipio. Imaginaos por un momento que esto que ensalzan como feminismo los inhábiles de Podemos o Podamas, o como se llame ahora ese partido de comunistas, lo trasladásemos a la empresa privada. Llega la convención anual de una empresa, y el CEO se dirige a Pepe, director comercial de área, y con gran orgullo, por el micrófono le grita: “Pepe, eres manco, transexual y machista!! ¡¡Pepe, tú nunca te pones de perfil!! ¡¡¡Eres lo que necesitamos Pepe!!!. Nada de si Pepe da buenos resultados dentro de la empresa, ni si Pepe ha aumentado las ventas, ni si Pepe tiene planes de crecimiento. Me imagino el descojone en la sala. Al CEO le tildarían de racista, xenófobo, y le dilapidarían laboralmente hablando. Pero como son políticos y comunistas, todo vale. Y quien dice comunista, dice socialista, que para eso van de la manita. La gente no es consciente de la importancia de su voto, en muchos casos, están dando alas a más impuestos, a más presión fiscal, a menos ayudas y a más endeudamiento. Señores, os recuerdo que la deuda que seguimos acumulando en España se tiene que pagar, y la fiesta de gastos y el despilfarro de este Ejecutivo la pagarán las familias. De 2019 a 2022 España va a la cabeza del endeudamiento público en Europa. ¿Y mientras el Gobierno que hace? Lucrarse con la inflación gracias a la subida tan brutal de precios al consumo. Os recuerdo que en este periodo han subido los impuestos 40 veces. A los iluminados de izquierdas que han salido diciendo que la deuda no importa y que no se paga, que alguien les explique que las familias y los empresarios somos los que pagamos este jolgorio y los que financiamos el déficit que con tanta alegría van aumentando. El déficit frena los países, no deja avanzar económicamente un país. Los gobiernos deberían hacer prosperar económicamente un país y no anclarle en deuda. Se deberían centrar en atraer inversión privada y pensar en rentabilidad. Por Dios, que la gente piense antes de depositar su voto a la ligera. Daos cuenta que la Corte Suprema de Australia le ha dado la razón a la empresa Antin Energía Termosolar y y ha fallado en contra del Gobierno de España por el impago de 101 millones de euros por la deuda de las renovables. O la Justicia británica, que ha decretado el embargo de la sede del Instituto Cervantes y las oficinas del Diplocat. España debe 700 millones por laudos internacionales. Nuestro país es el país más moroso en el pago de arbitrajes tras Venezuela. A ver si hay suerte y embargan el Falcon de este personaje que tenemos de presidente, que hasta para ir a Albacete, va en Falcon. Maravillosos los carteles del metro de Madrid que decían: Mi Falcon tiene más frecuencia que los metros de cercanías. Afortunadamente, el Gobierno va por un lado, y los empresarios por otro, y nuestro sector sigue trabajando sin descanso, con mucha faena y con ganas de seguir creciendo. Recordar cuán necesario es saber los costes fijos y variables de la empresa, y luchar por la rentabilidad. Al igual que los fabricantes saben que no pueden bajar de un precio porque sino les cuesta dinero, todo alquilador debería saber a partir de qué precio no puede bajar sus tarifas, porque palma dinero. Lo que parece obvio, no lo es tanto cuando el nervio entra al ver en el parque muchas máquinas paradas y hay que sacarlas a cualquier precio, o llevarse la obra por el artículo 33. Tengo el honor de anunciaros que en Movicarga hemos recibido otro premio, ANAGRUAL nos lo concedió en su Asamblea General en Barcelona, por nuestra labor de siempre apoyar al sector. No sólo lo apoyamos, sino que lo queremos. Gracias de corazón por este premio del que no podemos sentirnos más orgullosos. Me queda sólo recordarlos que este año los 50 años lo celebramos por todo lo alto en los Premios, el 28 de septiembre, y que teneros a nuestro lado será un honor, porque vosotros sois parte esencial de la historia de Movicarga. Recordar que el éxito no está reservado solo para los que más talento tienen, sino para aquellos que nunca se rinden y siguen luchando. FUERZA Y HONOR