1.000 cv El club de los Seguir leyendo Seguir leyendo Una cifra soñada. Disfrutar de 1.000 CV de potencia bajo el capó es posible con automóviles tan exclusivos como el Aston Martin Valhalla, el Ferrari SF90, el Lamborghini Revuelto o el Mercedes-AMG One. Cerca de ellos se sitúan auténticas joyas como el Mercedes-AMG SL 63 SE Performance o modelos de Ferrari como el 296 GTB/GTS o el 812 GTS, todos en la órbita de los 800 CV. Texto: Ramón ortiz Existe en el mercado una extensa oferta de automóviles de filosofía deportiva. El escalón más elevado de estos modelos ha experimentado una extraordinaria escalada de potencia que nunca ha cesado, a pesar de las limitaciones marcadas por la creciente y necesaria electrificación del sector de la automoción. La combinación de motores de combustión y eléctricos ha facilitado la obtención de conjuntos mecánicos con potencias inimaginables y existen algunos coches muy pero que muy exclusivos que superan la cifra mágica de los 1000 CV. Su rendimiento es descomunal y ofrecen cifras de aceleración extraordinarias gracias al par instantáneo que generan los motores eléctricos. Para fabricantes como Aston Martin, Ferrari, Lamborghini y Mercedes, disponer de vehículos superdeportivos de tan elevada potencia es una demostración de su avanzada tecnología y de su ADN más deportivo y radical. Aston Martin Valhalla Primer coche de motor central de producción en serie de la lujosa marca Aston Martin, el híbrido Valhalla combina de forma magistral la combustión interna con la electrificación. De esta forma se convierte en el automóvil encargado de liderar la transición de Aston Martin de la combustión interna a la electrificación híbrida y total. En el apartado mecánico, el nuevo superdeportivo de la marca británica adopta un extraordinario motor V8 biturbo de 750 CV, combinado con tres motores eléctricos. El resultado es un sistema de propulsión híbrido con tracción a las cuatro ruedas y con una potencia máxima combinada de 1012 CV. Su desarrollo se ha acelerado gracias al uso de metodologías, experiencia y tecnologías procedentes de la Fórmula 1, incluyendo las habilidades y conocimientos de sus pilotos, Fernando Alonso y Lance Stroll. Con una estructura de fibra de carbono y una aerodinámica moldeada, el Aston Martin Valhalla se encuentra en la fase final de pruebas y desarrollo y la marca británica ha anunciado una limitada y exclusiva producción de 999 unidades. Ferrari SF90 Disponible en carrocerías Stradale y Spider (descapotable), el SF90 tiene el honor de ser el primer automóvil deportivo de producción híbrido enchufable de la historia de Ferrari. Este deseado modelo recurre a un extraordinario motor V8 de gasolina de 780 CV, combinado con tres motores eléctricos adicionales para sumar la cifra redonda de 1000 CV de potencia máxima. La caja de cambios de doble embrague tiene ocho velocidades, cuenta con un eficaz sistema de tracción a las cuatro ruedas y con una batería que permite recorrer hasta 25 km con cero emisiones. Este bólido italiano es capaz de parar el cronómetro en 2,6 segundos para alcanzar los 100 km/h con salida parada y, para llegar a 200 km/h, emplea apenas 6,7 segundos. El flujo de energía del sistema híbrido del Ferrari SF90 permite avanzar en modo eléctrico FWD, confiado al eje delantero, en modo híbrido RWD, confiado al motor térmico y al motor eléctrico ubicado entre el motor y la caja de cambios, o bien en el modo híbrido 4WD, que activa también el eje delantero eléctrico. El sistema híbrido permite asimismo recuperar energía para recargar la batería. Lamborghini Revuelto La mítica marca italiana cuenta en su gama con el nuevo y apasionante Revuelto, un superdeportivo con inspiración en el diseño del prototipo Countach de 1971. Se trata del primer superdeportivo híbrido enchufable V12 de este fabricante, bautizado por Lamborghini con las siglas HPEV (High Performance Electrified Vehicle). Está equipado con un motor V12 6,5 litros con potencia de 825 CV y un régimen máximo de giro de 9250 rpm. La tecnología híbrida enchufable se completa con tres motores eléctricos y una caja de cambios transversal de doble embrague, de ocho velocidades. Dos motores eléctricos se sitúan en el eje delantero y uno se integra en la caja de cambios. En total, es capaz de desarrollar una potencia de 1015 CV. Con una extraordinaria relación peso/potencia de 1,75 kg/CV, el Lamborghini Revuelto acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, de 0 a 200 km/h en 7 segundos y la velocidad máxima es de 350 km/h. El conductor del Revuelto dispone de 13 modos de conducción y de tracción eléctrica integral, tecnologías que garantizan un excepcional dinamismo que se completa con la introducción de la vectorización eléctrica del par motor, la ligereza y rigidez torsional de su chasis monocasco o una eficiencia aerodinámica extraordinaria. Mercedes-AMG ONE Este exclusivo Hypercar biplaza de Mercedes forma parte con todos los honores del superexclusivo grupo de coches con potencia superior a los 1000 CV. Para ello recurre a un sistema de propulsión híbrida E Performance, tecnología derivada de la experiencia acumulada por la marca alemana en la máxima categoría del automovilismo, la Fórmula 1. La unión de un motor gasolina V6 de 1,6 litros -de 574 CV- con tres eléctricos se traduce en una potencia total combinada de 1063 CV. Este modelo es capaz de alcanzar 352 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 200 km/h en 7 segundos. Está equipado con un turbocompresor eléctrico que aprovecha una parte de la energía sobrante de los gases de escape y la convierte en energía eléctrica. La autonomía eléctrica de este maravilloso Mercedes-AMG One es testimonial, aproximadamente de 18 km. El conductor dispone de seis programas de conducción, desde un modo eléctrico exclusivo hasta un modo para pistas de competición. Estos se denominan Race Safe, Carrera, EV, Race Plus, Strat 2 e Individual con ajustes personalizados. Los modos Race Plus y Strat 2 son de utilización exclusiva en circuitos de carreras. Ya están reservadas las 275 unidades que se han previsto como producción. El club de los 800 CV El exclusivo club de los 1000 CV se complementa con algunos coches que, sin lograr tan redonda cifra de potencia, son capaces de ofrecer un rendimiento también descomunal. El nuevo Mercedes AMG SL 63 SE Performance se convierte en el SL más potente de todos los tiempos gracias a un sistema de propulsión híbrida de alto rendimiento formado por un motor V8 biturbo de 4 litros situado en el eje delantero y una unidad de propulsión eléctrica AMG de 204 CV que actúa sobre el eje trasero. Esta combinación produce conjuntamente una potencia de 816 CV y un par máximo de hasta 1420 Nm. La aceleración de 0 a 100 km/h es de 2,9 segundos y la velocidad máxima de 317 km/h. Sistemas como el tren de rodaje AMG Active Ride Control con estabilización activa del balanceo y la dirección activa del eje trasero garantizan el equilibrio entre confort y dinámica de conducción. La batería tiene una capacidad de 6,1 kWh y es posible recorrer 13 km en modo 100 % eléctrico. Además del SF90, Ferrari ofrece modelos capaces de ofrecer un rendimiento sensacional. El Ferrari 296, en sus versiones GTB y GTS (Spider) es un pura sangre equipado con tecnología híbrida enchufable formada por un motor gasolina V6 biturbo de 663 CV y un motor eléctrico -alimentado por una batería de 7,45 kWh- acoplado al térmico y que añade 167 CV adicionales. La potencia total combinada es de 830 CV, con una aceleración 0-100 km/h de 2,9 segundos, 0 a 200 km/h en 7,6 segundos y una velocidad máxima de 330 km/h. El 296 GTB/GTS dispone del “manettino”, un gadget de accionamiento manual para regular el comportamiento del coche con las posiciones Wet, Sport, Race, CT off y ESC off. Estos modos regulan la entrega de potencia, la tracción y la intervención de la electrónica. Adicionalmente cuenta con unos pulsadores que gestionan el motor eléctrico y el uso de la energía. Por su parte, el Ferrari 812 GTB/GTS es otro modelo de referencia para los que desean potencia a raudales. Es un automóvil de extraordinaria belleza, combinada con un apasionante motor. Está equipado con un motor V12 de 6,5 litros de cilindrada, ubicado en posición delantera, capaz de desarrollar 800 CV de potencia máxima, logrados a un régimen de 8500 rpm. El nivel de rendimiento es estratosférico, con aceleración de 0 a 200 km/h en 8,3 segundos y una velocidad máxima de 340 km/h. Este excepcional motor incluye un limitador de revoluciones a 8900 rpm, un elevado régimen de giro que asegura una deportividad extraordinaria. El propulsor de la marca italiana utiliza un sistema de inyección directa de 350 bar y un sistema de control de los conductos de aspiración con geometría variable, basado en los motores F1 aspirados. “PROGRAMA XX” DE FERRARI La marca italiana lanzó los modelos SF90 XX Stradale y SF90 XX Spider, ediciones limitadas de 799 y 599 unidades respectivamente. Son versiones especiales destinadas a clientes que desean llevar al límite las prestaciones de su automóvil. Forman parte del “Programa XX”, destinado a ofrecer a un reducido grupo de clientes la posibilidad de convertirse en auténticos pilotos de competición, pilotando en circuitos coches no homologados para uso en carretera. Estas versiones alcanzan 1030 CV y destacan por su extraordinaria carga aerodinámica. Derivadas de la experiencia en la máxima competición, las nuevas soluciones de hibridación permiten alcanzar valores de potencia extraordinarios Lograr cifras de potencia superiores a los 1.000 CV sitúa a estos vehículos superdeportivos entre los más exclusivos y apasionantes del mercado El exclusivo club de los 1.000 CV se complementa con algunos coches que, sin lograr tan redonda cifra, son capaces de ofrecer un rendimiento descomunal BASADOS EN TECNOLOGÍA F1 La tecnología híbrida de propulsión de altas prestaciones ha logrado un importante desarrollo gracias a su utilización en la máxima categoría de competición del automovilismo, la Fórmula 1. La combinación de un motor de combustión interna con varios motores eléctricos facilita la obtención de cifras de aceleración 0-100 km/h por debajo de 3 segundos. Estos automóviles cuentan también con un enfoque aerodinámico similar al de un F1. En el Aston Martin Valhalla, por ejemplo, se ha utilizado el simulador del equipo de F1 para realizar la puesta a punto previa a las pruebas reales finales de desarrollo.