Anchoas al horno con chermoula 20 ’ 4 1,09€ por ración Una ración contiene: de la Ingesta de Referencia (IR) para un adulto KCAL 16% 320 16% 0,94g sal 2% 1,70g azúcares 21% 4,24g grasas saturadas 33% 23,4g grasa A B D E C NUTRI-SCORE B recetas Anchoas al horno con chermoula 20 ’ 4 Limpiar las anchoas y retirar la espina central para que queden en forma de libro. Meterlas en el horno precalentado a 200 ºC, añadiendo una cucharadita de salsa chermoula encima de cada anchoa. Hornear unos 10-15 minutos. Para la salsa chermoula Mezclar estos ingredientes en el mortero hasta conseguir una pasta: • ½ limón encurtido (solo se usa la corteza) • Zumo de 1 limón • 2 dientes de ajo machacados • 1 puñado grande de cilantro picado • ½ puñado de perejil picado • 1 cucharada de pimentón dulce • ¼ de cucharadita de cayena molida o una cucharadita de pimentón picante • Sal y 1 cucharadita de pimienta negra molida • 1 cucharada de comino molido • 4 cucharadas de AOVE (60 ml aprox.) • 1 cebolla roja • 1 diente de ajo • 500 g de remolacha • 300 g de patatas • 1 chirivía • 1 ½ cucharadas de AOVE • 500-700 ml de caldo de verduras • Sal y pimienta recién molida Para los chips • Remolacha, patata y boniato • ½ cucharadita de AOVE • Sal, pimienta y perejil Echamos el AOVE en una cazuela y pochamos la cebolla picada en brunoise y el ajo. Añadimos la chirivía, la remolacha y la patata, todo pelado y cortado en trozos. Dejamos sofreír durante 5-10 minutos. Añadimos el caldo y dejamos cocinar hasta unos 30 minutos. Trituramos y salpimentamos. Precalentamos el horno a 150 ºC con aire. Cortamos unas láminas finas de patata, boniato y remolacha (unas seis de cada), las barnizamos con un poco de AOVE y salpimentamos. Las horneamos durante 15-20 minutos en una sola capa. Servimos la crema de remolacha con los chips y un toque de perejil. Crema de remolacha con chips de tubérculos 45 ’ 4 Es tendencia: LA CHIRIVÍA Desplazado de la cocina con la llegada de la patata a Europa, este tubérculo es un gran desconocido que merece la pena recuperar. Cuenta con buenas cantidades de vitamina B2 y tres veces más de vitamina C que la zanahoria, aporta el magnesio suficiente para cubrir la recomendación diaria por cada 100 g y tiene más potasio que la patata. También presenta zinc, hierro y calcio. Además, es bajo en azúcares, rico en fibra, diurético y digestivo. ¿Te animas a probarlo? Su sabor anisado con un matiz picante te permitirá comerlo crudo, pero también cocinado y asado. Ideal para sopas.