A un costado del templo, el primer contraste: Manzana Uno Espacio de Arte. Se trata de una galería “de puertas abiertas” que recibe 170.000 visitas al año. Su directora voluntaria es la artista plástica eslovena Ejti Stih. Asegura que a la gente en Santa Cruz le interesa el arte, pero puntualiza que “hay que ofrecérselo de for-ma amigable, sin porteros, policías, ni la obligación de inscribirse en la entrada”. A juzgar por el constante bullicio en sus instalaciones, parece que la fórmula funciona. Si se busca una experiencia auténtica y colorista, hay que dejar-se caer por los mercados tradicio-nales de la ciudad, como el Abasto Minorista. Cuesta recorrer sus pasi-llos sin charlar con las vendedoras y santa cruz de la sierra Una artesana trabajando la arcilla y detalle del edificio La Riviera, en el barrio Equipetrol. // A craftswoman working with clay and a detailed view of La Riviera building, in the Equipetrol district.