ESTACIÓN DE Alcázar de San Juan / 1969 SIEMPRE EN VANGUARDIA Seguir leyendo En apenas década y media (entre 1954 y 1968), las líneas electrificadas de la red ferroviaria en España pasaron de ocupar una extensión de 722 kilómetros hasta los 3.140. Por este motivo, Renfe tuvo que adquirir nuevas locomotoras para poder prestar el servicio. Para ello, se recurrió, sobre todo, a una compañía francesa, Alstom (por entonces Alsthom, contracción de Alsacienne y Thomson y, hoy en día, la segunda empresa ferroviaria más grande del mundo). Aquellas locomotoras eléctricas de segunda generación con tecnología francesa fueron utilizadas tanto para mercancías como para trasladar coches de pasajeros. Fueron apodadas “las francesas”, y correspondían a la serie 276 (o la 7600, según la antigua numeración de Renfe), como la 7630 que aparece detenida en esta imagen tomada en 1969 en la estación de Alcázar de San Juan.