EL MAYOR SISTEMA DE RIEGO RENOVABLE Y SIN BATERÍAS DEL MUNDO asociaciones pro-sostenibilidad, consultorías y ACCIONA Energía deciden aportar datos que amplían el foco y cuestionan ese relato. el tren de la nueva economía Reivindican, por ejemplo, la oportunidad para España —sin prece-dentes por su nivel de tecnologías renovables, sol, viento y bioma-sa— en una nueva revolución económica. Recuerdan su aporte a la independencia energética y la reindustrialización de regiones depen-dientes como Europa, y el respaldo social mayoritario a las renovables para lograrlo. Según cifras oficiales, para alcanzar los Objetivos 2030 en España, la eólica solo necesitará ocupar un 0,004% más del terri-torio, llegando así al 0,02% de ocupación total. ACCIONA Energía destaca la prioridad de luchar contra un cambio climático que precisamente deteriora la agricultura por el creciente proceso de desertificación. Defiende una transición energética justa basada en el diálogo, el consenso y la contribu-ción al desarrollo, como la de su GIS implantado en cerca de 200 municipios de todo el mundo. “Cuando las comunidades se sienten escuchadas y comprue-ban que nuestro apoyo nace de ellas, se fortalecen y nos fortale-cemos”, apunta Roberto Santesteban, gerente del área Social de la compañía. integración en el territorio Las instalaciones renovables implican una elevada contribución en concepto de tasas e impuestos y además asumen unas estric-tas normativas medioambientales, de hecho la aplicación de esos criterios supone el rechazo de uno de cada cuatro proyectos en el sector. El compromiso de la firma también va más allá en el ámbi-to social: “Nuestros programas son el resultado de años de trabajo y diálogo sobre el terreno, van al corazón de las necesidades loca-les”, señala Mikel Ortiz de Latierro, director de Environmental, Social, Health & Safety & Quality en la compañía. Su mensaje de Renovables sí, pero solo así, matiza el Renovables sí, pero no así, que difunden los sectores críticos. En este sentido, la empresa considera comprensible cierto recelo local a la implan-tación, pero también que la contribución real al territorio y los municipios lo acaba superando. Por ejemplo, la consultora Metyis demuestra que las instala-ciones de ACCIONA Energía ayudan a generar mayores niveles de empleo y renta, a frenar el éxodo rural y a rejuvenecer la pobla-ción, en términos comparados con los municipios sin renovables. Y no solo en España, también en Estados Unidos, Australia, Chile, México o Sudáfrica. Asimismo, el aporte de estas infraestructuras en forma de impuestos puede más que duplicar los presupuestos municipales. De esta forma, una instalación solar, eólica, o una planta de biomasa —de los proyectos que más empleo directo e indirecto generan alrededor— puede convertirse en un centro cultural, un mejor sistema de alumbrado o recursos recurrentes para potenciar las actividades económicas tradicionales y otras nuevas. Como en Barásoain (Navarra), por ejemplo: “La eólica nos aporta unos ingresos extraordinarios que nos ayudan a mejorar mucho las infraestructuras, la escuela, el frontón, los parques…”, explica la alcaldesa, Rita Roldán. El GIS trabaja durante toda la vida útil de las instalaciones, décadas, y su gente sigue presente en los pueblos para actualizar la confianza. “Nos aseguramos de que todo va bien desde el dise-ño hasta el desmantelamiento, porque las renovables son siempre reversibles, para recuperar o incluso mejorar el paisaje de toda la vida”, concluye Roberto Santesteban. Formación en poda para la cooperativa de Logrosán (Cáceres). El pequeño pueblo de Montesusín, Huesca, es especial. Fundado en 1958, se vincula al canal de los Monegros para transformar en productivas unas tierras secularmente desérticas. Pero el crecimiento desbocado de la factura eléctrica ha comprometido su futuro. ACCIONA Energía lo eligió con el fin de desarrollar uno de sus proyectos más rompedores en integración de renovables, territorio y agricultura: el mayor sistema de riego alimentado por una planta solar sin baterías en el mundo. Su tecnología supera una barrera estratégica: “Resuelve los problemas derivados de la intermitencia fotovoltaica, lo que permite ofrecer a 150 regantes una energía mucho más barata para sus estaciones de bombeo”, explica el catedrático Luis Navarrete, coordinador del proyecto. El sistema impulsa las bombas encargadas de elevar el agua desde la balsa de captación a la balsa de copa, desde donde se distribuye por gravedad a todas las explotaciones. Se trata del primer contrato PPA (acuerdo de compraventa de energía a largo plazo, en este caso 26 años prorrogables) para pequeños negocios agrícolas, que cubre 3.400 hectáreas. Además podría ampliarse a 2.000 agricultores de la cuenca del río Ebro, con un amplio potencial de expansión.