La cabra montés se ha acostumbrado al ser humano en El Torcal de Antequera, por eso no rehúye al senderista, aunque mantiene las distancias. De cerca, es imposible no sorprenderse de su belleza y agilidad para escalar las rocas. 1 / 2 La vegetación aprovecha cualquier resquicio para echar raíces. Majuelos, encinas, endrinos y algún olmo son los principales árboles de una flora marcada por los arbustos y las pequeñas plantas de hermosas flores. 2 / 2