Trabajamos para garantizar la excelencia en seguridad

Fruto de esta especial sensibilidad, se han desarrollado numerosas normas y procedimientos en formación y prevención, a los que se han destinado importantes recursos tanto materiales como económicos. Ahora, en esta búsqueda constante de la excelencia en todos los ámbitos, y en un momento de madurez organizativa, la compañía da un paso adelante con Cultura Justa, un cambio cultural que se refiere directamente al factor humano y a las conductas a la hora de velar por la seguridad de las personas, el medio ambiente y las instalaciones.

Cultura Justa busca conocer y mitigar, antes de que se materialicen, los daños graves que la actividad de la compañía podría provocar en estos tres ámbitos. Para conseguirlo, el objetivo es que los trabajadores comuniquen, en un clima de confianza y transparencia, situaciones de riesgo que puedan generarse a lo largo de la jornada laboral. Con Cultura Justa, Aigües de Barcelona se convierte en la primera compañía del sector del agua que apuesta por un proyecto de estas características, muy habitual en empresas de otros sectores con elevados estándares de seguridad, como el de la aviación.

Apuesta por la comunicación

Cultura Justa promueve que se comuniquen los comportamientos, las operaciones, las actuaciones, las anomalías en las instalaciones, las medidas preventivas y de contención que han fallado o no existen… y que, aunque no hayan generado ninguna consecuencia adversa, podrían haber supuesto un riesgo grave o muy grave para las personas, el medio ambiente o las instalaciones. También se busca fomentar y normalizar que todos los trabajadores compartan buenas prácticas en la ejecución del trabajo y que estas conductas sean aceptadas y reconocidas por toda la organización.

La iniciativa se dirige a todos los trabajadores de Aigües de Barcelona y, especialmente, a aquellos que trabajan en ámbitos operativos y pueden detectar con antelación y de forma precoz situaciones de riesgo, con consecuencias graves para toda la compañía. A todos ellos se les pide confianza y transparencia en la comunicación de estos hechos, para que puedan ser analizados y corregidos lo antes posible. Cultura Justa prevé comunicar dos tipos de comportamientos: situaciones observadas que, si se mantienen, podrían desembocar en eventos que impliquen un daño grave a las personas, al medio ambiente o a las instalaciones, y eventualidades que, sin haber producido ningún daño, en caso de que se repitan, pueden ocasionar daños graves a las personas, al medio ambiente o a las instalaciones. Es lo que se ha definido como incidente o casi accidente.

Cómo funciona

Cuando un trabajador tenga constancia de algún hecho, actuación, comportamiento no seguro o procedimiento no ajustado debe realizar una comunicación verbal o escrita a su responsable inmediato, al técnico o al delegado de prevención de riesgos laborales. A partir de ese momento, y si la información se considera dentro del ámbito de Cultura Justa, se tramitará y valorará en el plazo de una semana.

El mando intermedio correspondiente recibirá la comunicación escrita e informará a la dirección del ámbito, que comunicará el hecho al área responsable de su gestión, ya sea Seguridad y Salud Laboral (SSL), por afectación a las personas, o Environmental and Industrial Risk Officer (EIRO), por afectación al medio ambiente o a las instalaciones. Los hechos clasificados con gravedad alta se comunicarán al Comité de Dirección y se analizarán con un método específico que permitirá llegar a los factores humanos y organizativos poco visibles que puedan haber influido. El resto de situaciones se analizarán igualmente y recibirán la respuesta oportuna. Durante el análisis de los hechos se identifican las causas directas de los mismos y se analizan en profundidad los factores de diseño, de gestión, de formación y de documentación y los humanos y organizativos. La duración aproximada de una investigación puede ser de dos meses.

Con la colaboración de los trabajadores

Una de las grandes novedades que introduce Cultura Justa es que, para facilitar la comunicación de estas situaciones, se ha previsto que, si lo solicita, el trabajador pueda ser desidentificado. Eso significa que la identidad de la persona que realiza la comunicación no es accesible por la organización. Solo lo es por el equipo de investigación del hecho, que es ajeno a la estructura de mando del trabajador, y que podrá conocer la identidad del mismo en caso de que hiciera falta información adicional para resolver la situación de riesgo de la que se informa.

La vocación de Cultura Justa es la comprensión de los hechos para establecer medidas y compartirlas con toda la organización a fin de evitar posibles accidentes. Se quiere fomentar en definitiva un espíritu de confianza, de trabajo en equipo, de imparcialidad y de objetividad.

Una iniciativa desde abajo

De hecho, un aspecto que hay que destacar es que Cultura Justa se ha gestado por parte de un equipo pluridisciplinario de trabajadores de diversos ámbitos de la compañía, que han trabajado de forma continuada desde principios de 2019 con la participación y la implicación activa de la plantilla y de sus representantes legales desde el primer momento para dotarlo de la máxima transparencia para desarrollar el proyecto.

Durante todo el año 2019, este equipo ha trabajado en la manera de dar forma e implantar el proyecto Cultura Justa, en como identificar los problemas y sus soluciones, con reuniones de trabajo transversales, participativas y muy productivas. El resultado final de este proceso ha sido una política, un decálogo y un manual que establecen el compromiso de todas las partes en materia de seguridad, donde se define qué es un error y un incumplimiento y se pactan medidas para analizarlos y corregirlos.

Para poner a prueba todo el proyecto, durante el mes de octubre se inició el despliegue de los conceptos trabajados mediante talleres prácticos en dos centros de trabajo de Aigües de Barcelona: la Dirección de Zona Barcelona Nord y la estación depuradora (EDAR) de Gavà-Viladecans, a fin de evaluar la documentación generada e introducir las mejoras necesarias en los ámbitos tanto técnico como operativo. Durante 2020, una vez probada la iniciativa en estos dos centros piloto, Cultura Justa se extenderá al resto de la organización.

COMPROMISO DE LA EMPRESA
Responsables de diferentes áreas de la compañía también participaron en la implantación de Cultura Justa.
REUNIÓN DE TRABAJO
Todos los pasos de la formación del proyecto se estudiaron a fondo.
INFORMACIÓN A LOS DELEGADOS
La participación de los delegados de SSL en los diferentes centros de trabajo ha sido una parte importante del proyecto Cultura Justa.