
“Una empresa como Aigües de Barcelona genera una cantidad ingente de información que el tratamiento tradicional de datos ya no puede manejar ni por la cantidad ni por la velocidad con la que se incorpora. Por eso hacen falta sistemas big data para sacarle el máximo partido, ya sea para mejorar el análisis de la información de la calidad del agua o la eficiencia —con el consiguiente ahorro de costes— o para aportar ventajas más directas a los clientes, ofreciéndoles servicios de valor añadido”, explica Rodolfo Buoncristiano, responsable de Business Intelligence y Big Data. “Hay una parte de explotación de estos datos que aplica algoritmos y técnicas estadísticas de segmentación que permiten ofrecer alertas de calidad del agua o de fugas en los hogares. El objetivo es prever qué puede pasar y mejorar la eficiencia. Eso puede beneficiar a grandes clientes que consumen mucha agua, al ofrecerles la posibilidad de consultar el consumo horario”.