COMUNICACIONES PÓSTERS P-062 ¿ES NECESARIO SELECCIONAR MORFOLÓGICAMENTE CUANDO REALIZAMOS PGT-A? L. Medrano López-Tello, Y. Galiana Briones, B. Ramos Mas, L. Van Os Galdós, J. Aizpurua IVF Spain Alicante - Alicante (Alicante) INTRODUCCIÓN: RESULTADOS: Elobjetivo principalde los tratamientos de reproducción Los grupos de estudio (A y B) erancomparables tanto por asistida es seleccionar el embrión con mejor calidad para laedad (28,38±0,24 vs 28,56±0,24 respectivamente; P=0,611), transferencia con el objetivo de conseguir el nacimiento de como por la distribución en el origen de los ovocitos un niño sano. La selección embrionaria ha ido evolucionando (P=0,177). En cuanto a los resultados de EBQ, las tasas eran en los últimos años, pasando de ser únicamente morfológica significativamente (P<0,001) mayores si el embrión pertenecía a ser combinación de otros recursos como la cinética del al grupo-B (64,9%) frente al grupo-A (53,8%). desarrollo y euploidía tras PGT-A. En los últimos años, en la selección morfológica, se ha priorizado la selección de un Al analizar la morfología del grupo-A, se observa que aquellos buen trofoectodermo (TE) frente a una buena masa celular embriones que presentaban una MCI-A tenían unas tasas interna (MCI). En el caso de embriones euploides, también sede EBQ similares (P=0,137) a MCI-NA (MCI-A=57,3% vs MCI- sigue este criterio aun sabiendo que, la biopsia en estadio deNA=50,4%), pero unas tasas de EE significativamente mayores blastocisto conlleva una alteración del TE que puede mermar en embriones MCI-A que el resto (MCI-A=84,3% vs MCI- su calidad y por lo tanto la selección embrionaria podría verseNA=73,6%; P=0,040); en la evaluación del TE, aquellos TE-A comprometida. presentaban similares tasas en EBQ que los TE-NA (58,2% vs 51,7% respectivamente; P=0,203); y lo mismo sucedía para OBJETIVO: EE (TE-A=84,6% vs TE-NA=76,2%; P=0,132) . Al agrupar las calidades embrionarias en muy buena calidad y buena calidad Estudiar la tasa embarazo bioquímico (EBQ) y la tasa de se obtuvieron diferencias significativas en EBQ (P=0,036) embarazo evolutivo (EE) en función de la calidad de MCI y TE(54,1% vs 48,4% respectivamente) y en EE (P=0,022) (83,9% vs en embriones euploides frente a embriones transferidos en 71,8%). diferido, con el objetivo de evaluar si el criterio de selección embrionaria primando el TE es extrapolable a embriones En el grupo-B, al analizar la MCI no se encontraron diferencias euploides. en EBQ (MCI-A=64,9% vs MCI-NA=64,7%; P=0,968) ni en EE (MCI-A=78,7% vs MCI-NA=78,0%; P=0,884). Respecto al TE, no MATERIAL Y MÉTODO: se observaron diferencias en EBQ ni en EE (EBQ: TE-A=64,1% vs TE-NA=65,1%; P=0,834; EE: TE-A=77,8% vs TE-NA=78,4%; Estudio retrospectivo (entre 2019-2021) llevado a cabo en P=0,894); Por último, tampoco se encontraron diferencias 1018 embriones, sin PGT-A (Grupo-A; N=465) y con PGT-A y en EBQ entre embriones de muy buena calidad y de buena euploides (Grupo-B; N=553) con transferencia en diferido calidad (64,9% vs 64,7% respectivamente; P=0,953), ni en EE de un embrión (tras vitrificación-desvitrificación), en los que(76,6% vs 79,8% respectivamente; P=0,470). se ha evaluado el impacto de la morfología embrionaria pre-vitrificación (Gardner et al, 1999) en EBQ (N=1018) y CONCLUSIONES: de EE (N=608). Los ovocitos (de donante y propios) fueron fecundados mediante ICSI y cultivados en medio único en Según los resultados obtenidos en embriones euploides, incubador benchtop hasta día 5-6 de desarrollo. Para evaluarbiopsiados en D5-D6, la selección mediante morfología no es la morfología se comparó entre embriones con MCI tipo A determinante y no se relaciona directamente con las tasas de (MCI-A) y los que no la tienen (MCI-NA), embriones con TE tipoEBQ y EE. Por otra parte, en el grupo de embriones sin PGT-A, A (TE-A) y los que no lo tienen (TE-NA) y embriones de muy la selección preferente por MCI permite una mejor selección buena calidad (AA, AB y BA) y los de buena calidad (BB y BC).embrionaria, y por tanto una mayor tasa de EE. 190 ASEBIR. Revista de Embriología Clínica y Biología de la Reproducción. Noviembre 2021 Vol. 26 Nº 2