nombre propio “Soy un currante del balón, de los que se maneja como nadie en el barro”. Así se define Jacinto, defensa del Yugo-Unión Deportiva Socuéllamos Club de Fútbol, un ejemplo para la gran mayoría de futbo- listas, pues son muy pocos los elegidos que pueden labrarse un futuro con el fútbol. “Es muy difícil llegar a lo más alto en el fútbol y hay que hacer otras cosas, estudiar o trabajar”, deja claro, ya que “al- canzar la élite es muy complicado y hay que prepararse para otras cosas”. El de Jacinto es todo un ejemplo, como otros muchos, para los chicos que sueñan con hacer carrera con el fútbol. Su vida es la de cualquier otro trabajador del campo. A las 6 de la mañana se activa el desper- tador y hasta la hora de comer toca pasar Viticultor y frío o calor en el campo. Eternas horas en las que su faceta de viticultor le hace olvidar su pasión por el balón. Y así desde los 16 años, cuando empezó a introducirse futbolista: en el negocio familiar, el que le permite llegar a final de mes y mantener a una familia. “Es muy dura la vida en el campo. Aguantas frío, calor, lluvias… pero ya es- la Vida de sol a sol tamos acostumbrados”, relata. Y subraya que cuando llega la vendimia —de media- dos de agosto a mediados de octubre—, “duermes poco y entrenas con mucho de Jacinto trillo cansancio acumulado. A veces, después de entrenar te toca volver al campo para seguir trabajando de noche”. La época de recolección es la más dura, pero durante el resto del año no falta Sigue jugando como defensa en el Yugo-Unión Deportivala faena, toca preparar las vides para siguiente vendimia. “El campo no da tre- Socuéllamos porque el fútbol le hace feliz, pero es su gua, no existe el descanso”, deja claro. incansable trabajo en el campo el que le permite llegar aentretenimiento, la pasión de niño queEl fútbol ha pasado a ser más que un final de mes y mantener a su familia. Jacinto Trillo explicasigue intacta en la madurez. Cuando a en ‘O11CE Metros’ cómo es su peculiar jornada laboral media tarde se calza las botas, su mente se despeja, se olvida del campo y sus eter- Texto: alonso Castilla Fotos: albatros Flández No ha superado la barrera de la nas jornadas de trabajo. “Es el momento Segunda B, pero a sus 34 años continúa de desconectar, de quitarse el estrés, de Arriba. Jacinto Trillo ejerciendo su pegado a un balón. Pasado el tiempo, liberarse mentalmente”, reconoce. “Du- pasión por el fútbol. A la derecha, consciente de que el fútbol nunca sería su rante dos horas al día hago lo que más me trabajando enel campo en la sustento para vivir, para sacar adelante gusta, disfruto de cada instante”, señala recolecciónde uvas, donde también a una familia, Jacinto Trillo Navarro Jacinto. conducea diario la cosechadora para (Socuéllamos, 11 de septiembre de 1984) Como muchos compañeros, Jacinto la vendimia. compagina su pasión con la dura vida en vivió el lado amargo del fútbol, épocas de el campo como viticultor. Ese lugar que impagos “en las que AFE y sus servicios no da tregua, en el que no existen los días jurídicos siempre estuvieron cerca de festivos y donde toca trabajar muchos nosotros”. En esos complicados momen- días de sol a sol. tos, subraya, “piensas en dejarlo todo al 46