o movibles –rótulas–) realizadas en acero inoxidable. El vidrio debe estar troquelado (normalmente en círculo) para que las fijaciones lo atraviesen y abracen. Los acris-talamientos habitualmente están comprendidos entre 8 mm como mínimo y 26 mm como máximo. Son fachadas muy tecnológicas y que tienen un uso que suele estar restringido a edificios dotacionales a los que se les quie-re conferir cierta singularidad. Tanto su montaje como su mantenimiento son caros. Estas fachadas plantean ciertas dificultades que deben ser resueltas para que tengan éxito: las fijaciones deben transmitir correctamente las acciones a la estructura por-tante sin que los vidrios se fisuren, los encuentros entre las planchas de vidrio deben ser estancos y permitir un cierto juego o movimiento y, finalmente, todas las piezas tienen que dotar del suficiente monolitismo al conjunto de la fachada (además de permitir la consecución de la co-planeidad del sistema y su resistencia al viento). • Mamparas exteriores deslizantes o plegables Su utilización suele ser interesante para cerrar porches o terrazas. Las alturas comerciales de estos cerramien-tos suelen ser cada 10 cm (2,10 / 2,20 / 2,30 / 2,40 m…). Pueden tener o no perfiles perimetrales de refuerzo y encuadre. • Perfiles en U de vidrio Suelen ser de cristal traslúcido, bien sean armados o sin armar. Su sistema de colocación puede ser en peine para pared simple, en greca para pared simple y con cámara para pared doble, siendo el tipo de geometría resultante en forma plana, poligonal o curvada. • Bloques de vidrio moldeado Esta fachada es la más común y antigua de entre los ce-rramientos acristalados, estando formada por las piezas conocidas como pavés. Se trata de una tipología que ha tenido distintos momentos en los que ha estado de moda y otros en desuso. Durante varios lustros del siglo pasa- MUSAAT / pROFESIÓN