Arquitectura deportiva / internacional el confort térmico ha sido una constante para los responsables del diseño de estos modernos coliseos dedicados al deporte rey Y una parte de sus instalaciones se donará a países con bajos recursos para la construcción de infraestructuras deportivas. Con una capacidad para 40.000 espectadores (que se reducirá a la mitad tras el mundial eliminando la grada superior), este coliseo está inspirado tanto en el gahfiya –el tocado tradicional de los menores ca-taríes– como en la preservación y respeto de su en-torno ambiental. Para que nadie se sienta excluido de poder participar en este espectáculo deportivo, aun-que sea desde la grada, todas las localidades del estadio son accesibles para personas con discapacidad. Refrigeración solar. El tercer estadio con autoría espa-ñola es el Education City (en Ar-Rayyan), también obra de Fenwick Iribarren Architects. Con 140.000 m2 de super-ficie y capacidad para 40.000 espectadores, este coliseo cuenta con un innovador sistema de refrigeración que se nutre de energía solar. Su estructura está diseñada y concebida para evitar que el público y los jugadores sufran el extremo calor del exterior mediante la creación de un microclima dentro del complejo. Así, la temperatura in-terior del estadio (tanto en las gradas como en el terreno de juego y demás instalaciones) no supera los 26-27 ºC, frente a los casi 50 ºC que se pueden alcanzar en el ex-terior. Según Mark Fenwick, “el estadio Education City es el primero del mundo en el que se consigue refrigerar una zona tan abierta con un combustible limpio como es la energía solar”. El diseño del estadio se basa en la rica historia de la arquitectura islámica, combinada con una modernidad sorprendente. La fachada presenta triángulos que forman complejos patrones geométricos en forma de diamante que parecen cambiar de color dependiendo de la posición del sol. La renovación de un histórico. El estadio Internacional Khalifa, a 10 kilómetros del centro de Doha, es el recinto futbolístico catarí más antiguo, puesto que se construyó en 1976. En 2005 fue ampliado para los Juegos Asiático de 2006 y, entre 2014 y 2017 se ejecutó una última re-modelación a cargo de Dar Al-Handasah, en la que se ha tenido especial cuidado en mantener el arco de ilumina-ción característico, que se extiende por toda la instala-ción, así como su tribuna oeste con la estructura de techo arqueado, además de añadir una grada (aumentando su capacidad hasta alcanzar los 40.000 espectadores), eje-cutar una nueva fachada e instalar un innovador sistema de iluminación led. En cuanto al confort interior, se han llevado a cabo so-luciones de “refrigeración urbana” a través de un centro de energía, ubicado a un kilómetro del estadio, desde el que se lleva el agua enfriada a través de una tubería; el agua enfría el aire que es empujado al interior del estadio por respiraderos situados alrededor de las gradas. Este sistema, que emplea un 40% menos de energía para brin-dar un ambiente fresco, se completa con la instalación de una nueva marquesina en el techo para dar sombra a los espectadores y ayudar a mantener una temperatura entre 26 ºC y 28 ºC. Materiales reciclados. El nuevo estadio Ahmad bin Ali (en Ar-Rayyan) se levanta en el mismo emplazamiento del antiguo campo de igual nombre, lo que ha favorecido la reutilización y el reciclaje de más del 90% de los ma-teriales de construcción. Obra del estudio de arquitec-tura Ramboll, destaca sobre todo la fachada, que semeja las ondulaciones de las dunas, compuesta por patrones geométricos que reflejan aspectos de la cultura y la tradi-ción de Catar como la importancia de la familia, la belleza del desierto, el comercio y la flora y fauna autóctonas. Con capacidad para acoger a 60.000 espectadores, su estructura recuerda a las tradicionales tiendas de los pueblos nómadas y, al igual que en otras de las instalacio-nes construidas para este mundial, parte de su graderío se retirará después del torneo para reutilizarlo en otros lugares del planeta. Inspiración marinera. El estudio Zaha Hadid Architects es el autor el Estadio Al Janoub. Situado en Al Wakrah, a orillas de golfo Pérsico, en este caso el Gobierno catarí solicitó expresamente que el diseño reflejara la heren-cia marítima de su ubicación, un reto que los arquitectos asumieron, integrándolo en la cubierta móvil del estadio, concebida a partir de una abstracción de los barcos tradi-cionales de la región (dhows), invertidos y amontonados para dar sombra y cobijo, realizado mediante tejido pli-sado y cables y que, al abrirse, funciona como una vela. El perfil de estas embarcaciones se enfatiza también a través del gran voladizo del alero del estadio, que incorpora tiras de revestimiento de metal, al modo de la estructura de madera que se emplea en un dhow. Este estadio tiene 40.000 asientos, que pueden re-ducirse a la mitad después del torneo y, para garantizar el máximo confort a espectadores y deportistas, se han utilizado principios de diseño pasivo junto con modelos informáticos y pruebas de túnel de viento. Con las infraes-tructuras ya en pie, solo falta que empiece el espectáculo. •