Una de las principales funciones de este manual es proporcionar información a los propietarios y usuarios CGATE / pROFESIÓN Durante la jornada, el entonces presidente del CSCAE, Lluís Comerón (q. e. p. d.), manifestó que el gran reto del sector de la edificación es transformar el parque cons-truido. Y es que son casi 26 millones de viviendas las exis-tentes en España, y sobre las que se debería actuar para rehabilitar cerca de 10 millones, esto es, 350.000 casas al año hasta 2050. Echando cuentas, con los fondos solo se podrán acometer 500.000 actuaciones. Este es el escenario que hace cuando menos impres-cindible la edición y divulgación de este Libro, que servirá para orientar la rehabilitación a medio y largo plazo y se ha adelantado a cómo va a definir la Directiva Europea el pasaporte de renovación de edificios. Actualización permanente. El Libro del Edificio Exis-tente, en constante actualización, pretende ser un ins-trumento “aplicable y explotable”, en palabras de Javier Martín, director General de Vivienda y Suelo, por lo que es fundamental conocer su estructura e índice temático. De ahí que una de las principales funciones de este manual sea proporcionar información a los propietarios y usuarios: “Se trata de una de las razones por las que está escrito en un lenguaje práctico y fácil de interpretar para personas sin conocimientos técnicos en construcción, y que incida en explicar las ventajas que podrían obtener con la rehabilitación”, matizó Laureano Matas, secretario General del CSCAE. Comentarios, ejemplos y observacio-nes al texto normativo completan la practicidad de este manual. Para ello, Matas recordó que en el Plan de Actuacio-nes se realiza una propuesta de intervenciones técnica y económicamente viables que ha de permitir alcanzar tres niveles de mejora (reducción del consumo de ener-gía primaria entre el 30%-45%, entre el 45% y 60% y superior al 60%), ejecutándose por fases o de manera simultánea. “No obstante”, concluyó el secretario General del CS-CAE, “hay que evaluar las posibilidades de mejora del in-mueble desde una visión más amplia que la de la eficiencia energética; es importante informar a los propietarios so-bre las posibles actuaciones que pueden llevar a cabo en el edificio: qué se puede hacer, cuánto cuesta, cuánta obra supone y qué beneficios se obtendrían”. Estructura. El Libro del Edificio Existente tiene como principal ventaja que es prestacional, ya que permite a los técnicos buscar las soluciones más óptimas para cada tipo de inmueble e intervención. “Es una herramienta útil, que explica el potencial de mejora que tiene el edificio y las propuestas de actua-ciones que hay que realizar tanto desde el punto de vista energético como de accesibilidad, entre otras oportuni-dades de renovación”, destacó Juan López-Asiain, direc-tor del Gabinete Técnico del CGATE, quien, durante su participación, explicó su uso y mantenimiento. Finalmente, Juan Queipo de Llano, arquitecto del Instituto Eduardo Torroja, detalló la parte de la guía dedicada a la evaluación del potencial de mejora de las prestaciones del edificio, persiguiendo con ello rehabilita-ciones integrales y equilibradas. Para ello tuvo en cuenta todos los requisitos, no solo los referentes al ahorro ener-gético, sino también, entre otros, a la accesibilidad. •