ayudar también a quien quiera comprar como, por cier-to, han hecho todas nuestras generaciones pasadas. Por eso tenemos una sociedad que, fundamentalmente, está compuesta por clase media, porque nuestros ahorros han ido a un bien tangible como la vivienda. Tenemos un sec-tor inmobiliario que es una parte importante del PIB de España (más o menos el 6% y creciendo), en Madrid está por encima del 14%, y que, sobre todo, ayuda a canalizar el ahorro de las familias. Javier Martín Ramiro: Estamos ante la brecha de una generación que ha podido acceder a la compra de una vi-vienda, aunque endeudándose mucho, y una generación que no ha podido acceder a la compra y que está pudien-do acceder mal al alquiler. La vivienda es responsabili-dad de las comunidades autónomas y, muchas veces, los ayuntamientos tienen sus propias políticas de vivienda. El estado trata de focalizar en aquello que cree que debe incentivar y debe ser más generalizado en todo el país, y estoy de acuerdo contigo en que es compatible con me-didas específicas para promover la compra de vivienda a precios asequibles o a precio libre, y que sea una fórmula posible para los ciudadanos, que el alquiler no sea una fórmula desigual para el que no puede comprar, porque eso termina generando más desigualdad y menos equili-brio en la sociedad. Lo más importante es que los espa-ñoles tengan acceso a una vivienda en la fórmula que sea, y todavía tenemos que trabajar por cumplir este objeti-vo. Creo que es una de las grandes oportunidades, sobre todo porque la inversión internacional nos está mirando. Hay mucho dinero moviéndose en el mundo, y España es un país seguro, que sabe construir y tiene un potencial para la promoción de vivienda todavía espectacular. Juan Antonio Gómez-Pintado: Me consta que los gran-des fondos internacionales nos miran. Si otras genera-ciones tuvieron que endeudarse con préstamos al 16%, la posibilidad de acceder a una vivienda con préstamos a interés fijo por poco más de un 1% del capital que se está financiando es una oportunidad histórica que durará pocos años. Alfredo Sanz Corma: ¿Habéis recibido inputs en cuanto a la nueva relación que se percibe entre el ocupante y la vivienda por el tema pandémico? Nosotros, en una en-cuesta vimos que el diseño se quedaba en un apartado muy marginal, buscaban otros inputs: ubicación, apertu-ras al exterior… Juan Antonio Gómez-Pintado: Sí, porque todos hemos sido conscientes, durante los meses de confinamiento, de la tipología de vivienda en la que habitábamos. En la ciudad, hay miles de casas sin una terraza para salir. Se ha producido una reflexión, y creo que parte del éxito de las ventas de este año ha sido el querer cambiar la vi-vienda porque, en el caso de que esto vuelva a ocurrir, los ciudadanos quieren vivir en otro sitio. Y si no vuelve a ocurrir, antes tenían unas limitaciones de las que no eran conscientes y no quieren tenerlas de cara al futuro. Hay una controversia sobre el cálculo de la edificabilidad en las viviendas. En las ciudades, el cómputo de los metros de una terraza se metía dentro de la vivienda. Lo que es-tán haciendo muchos ayuntamientos es que la terraza no compute de una manera determinada, para facilitar que esa tipología de vivienda diferente se pueda producir, porque si no, con el precio del suelo, de la edificación, la tendencia es meter toda la edificabilidad dentro. • sector / Debate “La vivienda es responsabilidad de las comu-nidades autó-nomas y, mu-chas veces, los ayuntamientos tienen sus pro-pias políticas de vivienda” Javier Martín Ramiro