edificios con historia / Grandes almacenes Grandes almacenes Enormes cristaleras, grandes muros de hormi-gón, complejas molduras de metal, escaleras por doquier e inmensas estanterías que al-bergan miles de objetos. Los grandes alma-cenes comenzaron a construirse en zonas estratégicas de las ciudades: en el centro, en las rutas de entradas y salidas de la localidad y en las áreas donde se concentraba la mayoría de la población. De pronto, los recintos religiosos y los parques dejaron de ser los principales puntos de encuentro y recreo, y los escaparates empezaron a captar la atención de los transeúntes. Sin embargo, los grandes almacenes no solo trans-formaron el estilo de vida y las compras de las personas. Estos recintos de consumo también fueron un punto de partida en una manera de hacer arquitectura: se diseñaba un sitio totalmente funcional, en donde se aprovechaba al máximo cada espacio haciéndolo atractivo, estéticamente hablando, y apto para que la gente pudiera transitar con facilidad por sus pasillos, a modo de un laberinto con salida. “Los centros comerciales (o almacenes) son unos de los lugares, arquitectónicamente hablando, más intere-santes a los que una persona puede acceder. Normal-mente, la gente no vive en casas con doble altura, muy grandes o con buena luz. Los almacenes son edificios ci- nuevos materiales El acero, el cristal y el hormigón son los grandes protagonistas de los centros comerciales. En la página anterior y a la izquierda, los almacenes parisinos de La Samaritaine. estilo victorianoLos almacenes británicos Fortnum & Mason.