Foto: © Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril de Madrid (MANUEL CUENCA) estacióN de MONTABLIZ / 1953 Una preciosa estampa nevada aguarda a los viajeros del tren a su parada en el pueblo cántabro de Montabliz, completamente cubierto por el temporal. En el andén, el jefe de estación se abre paso con gran dificultad. La nieve le llega por encima de las rodillas. Son las Navidades de 1953, la España de Franco sigue atravesando dificultades económicas por la autarquía mientras intenta estrechar lazos con Estados Unidos. Es el año en que un joven cineasta llamado Luis García Berlanga estrena su segundo trabajo, ¡Bienvenido, míster Marshall!, feroz sátira sobre la situación. Actualmente, la estación de Montabliz es un apeadero ferroviario sin servicio y la localidad, situada a seis kilómetros del municipio de Bárcena de Pie de Concha, se encuentra despoblada. Su viaducto es el puente más alto de España.