HABLA GEOSEC PARA CERCHA Las inyecciones se orientan justo en el encuentro en-tre el terreno fundacional y las capas de subbase gra-nular. Mediante taladros manuales, se perfora la pista atravesando las capas de base granular hasta llegar a una profundidad aproximada de -1,00 m, con una geo-metría en planta de una malla de amplitud compren-dida entre 0,50-1,50 m, realizada con taladro manual a rotopercusión, mediante brocas con punta de widia de diámetro 12-16 mm; siendo prácticamente inexistente el ripio de perforación durante el proceso, retirándose el poco que se produce mediante su barrido. Tras la perforación se procede a insertar las cami-sas de aluminio que, acopladas a la pistola de inyec-ción mediante un racor, permiten orientar las inyeccio-nes al volumen de terreno objeto de intervención. Esta lanza de aluminio se inserta en los orificios realizados, a través de los cuales se inyecta de forma progresiva. La resina se suministra mediante mangueras desde el camión, en el que se aloja el sistema-equipo de inyec-ción/bombeo. La operación debe hacerse con extrema precau-ción para evitar levantamientos indeseados de la pista y, en su control, se acoplan sensores láser de super-ficie, que miden los levantamientos milimétricos du-rante las inyecciones. Una vez completadas las inyec-ciones, se efectúa el fresado y la pavimentación. Completa la regeneración de este tipo de interven- Para evitar levantamientos indeseados en la pista, se acoplan sensores láser de superficie que miden las variaciones milimétricas del firme durante las inyecciones