PÚBOL El tercero de los vértices del triángulo daliniano es un castillo gótico-renacentista que en el siglo XIV fue sede de la baronía de Púbol, en el Baix Empordà, y que Dalí adquirió, casi en ruinas, y regaló en 1970 a quien fue su musa y compañera durante 51 años: Helena Dmitrievna Diakonova, Gala. Seguir leyendo +de 200 KM/H Un refugio del siglo XIV. Uno de los laterales del castillo de Púbol, que Dalí adquirió casi en ruinas e hizo restaurar por completo. Castillo Gala Dalí en Púbol: © Imágenes cortesía Fundación Gala-Salvador Dalí, Figueres, 2021. Una fuente dedicada a Richard Wagner, en el jardín del Castillo de Púbol. Cabezas de Richard Wagner en el jardín del castillo: © Kateafter / Getty. Un trono para Gala, diseñado por Dalí, en el llamado Salón de los Escudos del castillo en Púbol. Castillo Gala Dalí en Púbol: © Imágenes cortesía Fundación Gala-Salvador Dalí, Figueres, 2021. Este castillo restaurado es el lugar donde está enterrada su musa Gala. Gala y Dalí vieron en Púbol un lugar de refugio donde ella quería reposar tras su muerte. Retrato Gala y Dalí: Hulton /Corbis /Getty Images. Ambos se conocieron en 1929, durante un viaje de ella a Cadaqués, que ésta visitó acompañada del pintor Magritte y de su esposa, y aunque entonces ella estaba casada con el poeta francés Paul Éluard, desde aquel momento ya no se separaría de Dalí. Ambos se unieron en matrimonio en 1958 en el Santuario dels Àngels, muy cerca de Púbol, cuyo cas-tillo restauró y consolidó Dalí con la intención de crear en él un lugar secreto, muy personal, cerrado, misterioso. Un lugar, en palabras de Jordi Artigas, que Dalí “rehabilita y rein-terpreta con la idea de transformarlo en un refugio para su dama y musa, un refugio que es un canto en homenaje a su amada, porque la idea del amor cortés está, en cierto modo, presente en su remodelación”. Dalí se implicó a fondo en su decoración, cuyos elementos son, en su mayoría, referencias a Gala. Diseñó sus dos chime-neas; colocó una G sobre las puertas y pintó para su interior varias obras de gran interés: un gran óleo, El camino de Púbol, y el techo del llamado Salón de los Escudos, donde también diseñó un trono para su amada. “Me he contentado en deco-rar los techos para que cuando Gala levante los ojos, me vea siempre en su cielo”, explicó el pintor. Púbol fue el último gran regalo que hizo a su compañera, que murió en 1982 y está enterrada en lo que fue la vieja bodega del castillo. Dalí, a quien aquel mismo año se concedió el título de Marqués de Dalí y Púbol, lo habitó hasta 1984. En 1996 se abrió al públi-co, para cerrar ese surrealista triángulo en Girona.